sábado, 28 de noviembre de 2009

Mi padre habló para decirme que se olvidaría de mi

Mi padre habló para decirme que se olvidaría de mi, una de mis hermanas mejoró su fiebre y tres horas después, estaba cargando gasolina con un amigo cuando miré hacia una camioneta que conducía una mujer (25 años, cabello negro, piel blanca, guapa). Ella me respondió y sostuvo la mirada, luego se fue, quince segundos después, estaba prensada entre los restos de su auto:





- Gera, no es por nada, pero no me da confianza cuando manejas.- dije.

-¿Por qué pinche Abuelo?.

-Creo que cubrir tantos accidentes (reportero, editor) te hace pensar que eres inmune a ellos y por eso manejas tan rápido. (such a gay comment)

-Para nada we, todo lo contrario, esto me ha enseñado que cuando te toca te toca. Nunca sabes cuando un cabrón se va a pasar de pendejo y se mete en tu carril y ya valiste.

-No sé we, esta noche tengo ganas de ver un putazo. – Suena el radio de Gera:

-Ahí lo tienes we, acaba de haber uno, vamos para allá…

Cuando uno ve que un hombre se derrapó en su motocicleta sin daños mayores, suele pensar que el deseo de ver un accidente espectacular está saldado, no se necesita atestiguar algo más grave, y en cierto sentido, tu morbo se siente disculpado. Vuelve a sonar el radio de Gera.

-¿Qué se va a armar Gera?

-No sé estoy con un compa que vino de México. (osea, el Abuelo, osea yo)

-Tengo dos boletos para ver a Ninel Conde, vente y vemos qué armamos.- Dijo Hugo, fotógrafo, quien en un promedio de tres palabras dice una maldición en el siguiente orden: palabra, palabra, maldición, palabra.

Cuando llegamos a la redacción, Hugo ya había regalado los boletos y decidimos ir a la Mulata (un antrillo del centro de Qro).

Justo a dos cuadras de la redacción está una gasolinería donde Gera llenó su auto con la verde (esa que da risa). Se bajó del auto y miré hacia una camioneta azul, ocho cilindros (según Hugo) conducida por una mujer que me sorprendió mirándola. Lejos de apartar la vista, la sostuvo fijamente y atendiendo mi homosexual timidez (estilo Joe Barish) aparté los ojos. Se fue.



Resulta que la mujer de la mirada fría, se pasó al carril contrario, saltó el camellón y se impactó con una suburban donde viajaba una familia....

Mi padre dijo varias cosas sentimentales e hirientes, al escucharlo, por primera vez en mucho tiempo sentí que me escuchaba a mí mismo reclamando de un modo tan chantajista y sincero, (el chantaje es sólo un medio, al menos en mi familia).

En la Mulata nos alcanzó Edgardo, llevó a su novia, su cuñada y a un tipo que sospechaban homosexual (verlo llorar con canciones pop no mejoraron los prejuicios).

Salí de la mano de la cuñada de Edgar, con un Gera diciéndome:

-¡Galán! ¿No quiere una rosa para la señorita joven? ¡Galán!

Mientras Hugo respetuosamente agregaba:

-¡Matador! ¡Un besito de despedida!

Edgar estaba abochornado porque se fue con otra tipa al final de la noche y ahora tenía que soportar el orgullo herido de su mujer. Por mi parte, estaba un tanto avergonzado por el acoso, pero me porté a la altura las circunstancias y huí con Gera antes de involucrarme en una situación estúpida. Tengo novia y soy fiel (osea, la tipa no me agradaba) La verdad es que sí soy fiel (esto sí que sonó super gay)

Mi madre fue a cuidar a mi hermana porque recayó en fiebre, mientras mi otra hermana salió con una blusa espectacular con su novio. Es media tarde y al rato tengo un par de promesas que romper, seguiré pensando en mi padre. Por cierto, un amigo está por irse al Caribe y luego regresará a Francia, no me responde los mails, me pregunto dónde estará.

Por último, un comercial, que resume el modo en que me sentí tras escuchar a mi padre y ver a esa mujer tan pequeña, atrapada en un monstruo de acero. En cierto modo, este post sólo vale la pena por esto:


1 comentario:

Diabla Región 4 dijo...

Espero que estés bien dude. Los papás siempre dice ese tipo de cosas. Y sabes que te diría un montón de verdades pero te balconearía.
mejor te mando un abrazo.
saludos a V...
=)